Tras la pubertad, el joven ser humano comienza a darse cuenta de las acciones como tales, en él se despierta el amor por el trabajo. Ahora que ha nacido en él un conocimiento por el trabajo de la humanidad, se pasa del juego de niños al trabajo del adulto.
Las clases de talleres, al igual que las artesanías, son tanto para niños como para niñas. Los niños son guiados en la escuela Waldorf para que sean capaces de desarrollar no sólo una mentalidad abierta para las cosas de la vida práctica, sino también, un profundo conocimiento sobre las artes en conjunto, bastante apartado de aquellas habilidades que se basan más en el intelecto. Se despierta la capacidad creadora que puede encontrar una ampliación fructífera en los campos más variados en una etapa posterior de la vida.
Cuando los niños acaban la escuela primaria, entran en una nueva fase de desarrollo. Ahora desean captar el contenido de la verdad del mundo, desde ahora el pensamiento crítico y el juicio independiente desempeñan un papel en la manera en la que preparan y llevan a cabo sus manualidades. Lo que antes era hecho en esta actividad, más bien a partir de una experiencia del sentimiento y la voluntad, y seguía dominando. Aunque quizás no fuera siempre de forma consciente por una sensibilidad a la autoridad del maestro, ahora debe hacerse consciente al joven y armonizarse en sus pensamientos. Seguramente surgirán conflictos internos, pero en la mayoría de los casos estos problemas se resuelven durante la misma actividad, una vez que el joven ha logrado un cierto equilibrio de las fuerzas del alma, sus dotes y capacidades artísticas pueden comenzar a abrirse.
El trabajo manual en las escuelas Waldorf va dirigido al conocimiento de la humanidad, no se realiza las artesanías y trabajos manuales únicamente para decorar, sino que, aportan al equilibrio emocional y anímico del joven y le aportan herramientas útiles para el desarrollo del pensar y el equilibrio entre su voluntad y su sentir.
Bibliografía
MANUALIDADES Y ARTESANIAS con indicaciones de Rudolf Steiner. Hedwig Hauck
EDUCACION WALDORF. Christopher Clouder , Martyn Rawson.
Por Marjorie Serano Grisales, maestra tutora de grado 9º