EXCURSIÓN GRADO 11º

Teniendo en cuenta que uno de los objetivos del tercer septenio es que los y las jóvenes logren cultivar y desarrollar el elemento del juicio racional, por lo tanto Steiner plantea e invita a los adultos que acompañan este proceso de desarrollo a incentivar y propiciar en la y el joven la utilización de su mente como instrumento objetivo, en esta etapa se debe trabajar por conducir a los jóvenes hacia su autonomía como individuos libres, para que puedan situarse en el mundo como sujetos receptivos y conscientes de la época que les toca vivir.

Para esto se nos invita a propiciar experiencias que le permita desarrollar la autoconfianza para afrontar esta nueva etapa con la voluntad para mediante el trabajo y el aprovechamiento de sus talentos sobrepasar los obstáculos cada vez de mayor envergadura que la vida le va a presentar, por lo cual ha de trabajarse sobre la voluntad ahora más libre y con más fuerza propia, separándola del hundimiento tan frecuente en apetitos o en una agresividad sin dirección. Le hacemos frente directamente si le hacemos las cosas más difíciles, si le exigimos y le ponemos tareas en las que pueda probar sus fuerzas. Un medio primordial para probarla en esta edad son las tareas que exigen atención del pensar y sensibilidad del sentir, cuanto más aprenda a esta edad a salir de sí mismo, a entregarse a una tarea difícil que exija mucha fuerza espiritual y física, más sano y fuerte se hará. Por estas razones el trabajo pedagógico de la salida de grado once a la comunidad indígena de Pueblo Bello, tiene como finalidad brindarle un ambiente en el cual él sea capaz de enfrentarse con autonomía a unas tareas de manera rítmica y disciplinada, en un entorno completamente diferente al de su cotidianidad, donde se valoran elementos diferentes a los de su diario vivir moderno y cómodo.